El  25 de Noviembre,  día internacional de lucha contra la violencia hacia las mujeres, el Partido Comunista de los Pueblos de España y su Juventud sale a la calle para denunciar la lacra que significa la violencia de género, ya sea esta física, psicológica, económica o sexual que sistemáticamente se ejerce contra las mujeres, en el sistema capitalista  y patriarcal.

Los  feminicidios, solamente en el territorio del estado español, ascienden a 966 desde que hay estadísticas (2003) hasta la actualidad, según la información oficial de la Delegación del Gobierno para la Violencia de Género. En el año 2017, 8 menores y 51 mujeres, murieron a causa de la violencia de género y a fecha de 22 de octubre han sido asesinadas 41 mujeres y tres menores y dos casos más en investigación. Varias  de las mujeres asesinadas durante este 2018 habían denunciado por violencia a su agresor, e incluso algunos tenían más de 6 denuncias previas por violencia de género sin ningún tipo de resolución.

Son cifras  alarmantes que evidencian  una violencia estructural hacia las mujeres, esta violencia abarca no sólo las muertes, sino también la explotación sexual, los vientres subrogados, explotación laboral,  matrimonios forzados, adopciones ilegales, aborto selectivo o el abandono de las niñas, mendicidad forzada, acoso sexual y laboral, violaciones (en nuestro país se registran 4 violaciones diarias a mujeres). La situación es global, la OMS ha declarado que la violencia hacia las mujeres tiene carácter de pandemia  en el mundo.

No solo las cifras de mujeres asesinadas  y agredidas son muy altas, se añade el problema de que el sistema permite la impunidad de los culpables y normaliza la violencia si no es extrema, el aparato  judicial, los medios de comunicación, la publicidad, el aparato cultural, al servicio de la ideología dominante perpetúan la violencia y propician la criminalización y culpabilización de las víctimas y la impunidad de agresores y asesinos. La violencia hacia las mujeres es institucional, estructural y continua, las instituciones dotan de escasos recursos  a las políticas contra la violencia y las leyes las aplican  machistas   togados y organismos de claro sesgo patriarcal.

En los puestos de trabajo la mujer trabajadora  sufre el acoso sexual, la brecha salarial, los trabajos feminizados, la precariedad o los abusos de poder, situaciones  a las  que está expuesta cotidianamente resultante de su condición de clase y genero.

La violencia de género está presente en todos los ámbitos sociales, en lo privado y en lo público. En la intimidad, en la calle, en los puestos de trabajo y en las instituciones, por todo ello que hoy, 25 de Noviembre, las comunistas y los comunistas saldremos a las calles por la emancipación de la mujer. Es necesaria la lucha por una vida libre de violencia hacia las mujeres  y  para ello, hay que derrotar al  patriarcado y acabar con el capitalismo, sistema,  violento en sí, que quiere a las  mujeres sumisas, explotadas como trabajadoras y como mujeres, encadenadas a las tareas domesticas y de cuidados, a la reproducción y a la familia, que perpetua la opresión, el 25 de noviembre y todos los días. Porque tu lucha decide, organízate para que no haya ni una menos.

¡ MUJER, ORGANÍZATE EN TU PUESTO DE TRABAJO, EN EL

BARRIO, EN EL SINDICATO, EN EL PARTIDO COMUNISTA !

¡ POR EL FIN DE LA VIOLENCIA CAPITALISTA Y PATRIARCAL !

POR UNA SOCIEDAD SIN EXPLOTACIÓN NI OPRESION

 

 

 

 

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