Este 9 de septiembre, conmemoramos el 70 aniversario de la fundación de la República Popular Democrática de Corea (1948-2018). De este modo, el Estado Socialista coreano, se convierte en la experiencia de construcción socialista más longeva de la historia, superando al periodo de construcción socialista en la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), que se extendió por más de 69 años, entre los años 1922 y 1991.

La proclamación de la RPDC como estado soberano el 9 de septiembre de 1948, nace como culminación de la necesidad del pueblo coreano de afianzar su proceso revolucionario, iniciado décadas atrás durante el periodo de lucha contra el brutal régimen colonial del Imperio de Japón (1905-1945) y de la necesidad de recuperar su identidad como pueblo, una identidad que fue radicalmente exterminada por los imperialistas japoneses.

En Corea existió un gran movimiento de resistencia popular, desde los inicios de la brutal ocupación japonesa en 1905. Corea era un país que había gozado de una inusual independencia durante siglos, llegando a ganarse el sobrenombre de "El Reino Ermitaño", pero en el siglo XIX empezó a enfrentar distintos intentos de colonización por parte de las potencias occidentales, que ya controlaban una gran parte del continente asiático. Una de las incursiones más famosas de occidente en la aislada Corea, se produjo en 1866, cuando para lograr la apertura de Corea al comercio exterior, mediante la creación de una nueva ruta comercial, la compañía británica Meadows & Co, contrató los servicios de un buque de bandera estadounidense bautizado como General Sherman. El buque se adentró sin permiso alguno en territorio de Corea a través del río Taedong que era navegable, llegando hasta la ciudad de Pyongyang, las autoridades coreanas se negaron a firmar ningún acuerdo comercial tras la visita ilegal y esto propició que los estadounidenses que habían llegado a la orilla con una barca, secuestraran a tres de los oficilaes enviados por parte de las autoridades coreanas para negociar, intentando forzar así la firma de algún tipo de acuerdo para abrir la deseada ruta comercial, aunque fuera mediante la fuerza o la coacción, marca de la casa en la política exterior de EEUU desde siempre. Ante este secuestro, el pueblo de Pyongyang se concentró en las orillas del río Taedong para pedir la liberación de los oficiales coreanos secuestrados, a lo que la tripulación estadounidense respondió abriendo fuego desde el buque con sus cañones contra una multitud, que a su vez, respondió lanzando piedras, mientras los soldados coreanos que había en la zona disparaban sus armas y lanzaban flechas incendiarias. Los coreanos enviaron un equipo de rescate que logró liberar solo a uno de los tres oficiales, ya que los otros dos ya habían sido asesinados por los estadounidenses. El buque General Sherman viró y trato de huir hasta encallar en la isla de Yang-Gak. Embarrancado, el General Sherman fue finalmente incendiado por los coreanos, muriendo la mayor parte de su tripulación. En 1871 y como respuesta al hundimiento del buque invasor General Sherman, la Armada Estadounidense, llevo a cabo una operación militar contra Corea que concluyó con la muerte de más de 300 coreanos. A partir de ese momento, el hostigamiento de occidente y de Japón contra Corea no se detuvo, forzando al país a firmar acuerdos comerciales injustos, que desembocarían finalmente en la colonización japonesa del país en 1905. Desde ese momento la lucha por la liberación nacional y contra el imperialismo ha sido el principal objetivo del pueblo coreano, aunque no fue hasta 1925, cuando se empezó a gestar un punto de inflexión en ese movimiento de resistencia. En ese año, las guerrillas comunistas que luchaban en Corea y Manchuria contra la ocupación japonesa, empezaron a tener una mayor coordinación entre sí, algo que facilitó enormemente que sus acciones tuvieran más efecto en contra del régimen japonés. 1925 fue también un punto de inflexión por otro importante motivo, a la temprana edad de 13 años, como muchos otros valientes jóvenes coreanos, un muchacho llamado Kim Il Sung se incorporaría al movimiento comunista de resistencia antijaponesa. No pasarían muchos años más antes de que ese joven revolucionario, Kim Il Sung, se convirtiera en la columna vertebral del liderazgo de la resistencia antijaponesa y en 1932, bajo su liderazgo, aglutinando a todos los destacamentos revolucionarios del país, se fundó el Ejército Popular de Corea. El Ejército Popular de Corea, contribuyó decisivamente a la derrota y expulsión del Imperio de Japón de Corea, propiciada por la victoria de Estados Unidos y la Unión Soviética en la Segunda Guerra Mundial. 

Tras la derrota de Japón en agosto de 1945, Corea quedó dividida en dos áreas a a ambos lados del paralelo 38, una al norte bajo control de las tropas de la URSS y una al sur bajo control de las tropas de EEUU. El acuerdo alcanzado por ambas potencias estipuló un breve periodo de división y ocupación hasta que el pueblo de Corea fuera capaz de organizar un gobierno. Sin embargo los estadounidenses incumplieron su palabra cuando se percataron que la mayoría del pueblo coreano, se decantaría por el socialismo como sistema socio-político si se produjera una elección libre. A partir de ahí, los Estados Unidos crearon un gobierno títere en el sur de la península con Syngman Rhee a la cabeza, un fascista que había vivido en el exilio en Hawái mientras sus compatriotas luchaban contra la ocupación japonesa en Corea. El 17 de julio de 1948, el gobierno de Rhee, instigado por los EEUU, que mantenían sus tropas en el sur de Corea, declaraba unilateralmente la proclamación de la República de Corea (Corea del Sur), sin contar con la opinión del pueblo y reclamando la totalidad de la península como territorio del autoproclamado estado títere del sur de Corea, incluyendo por tanto el territorio bajo administración socialista al norte del paralelo 38, territorio gobernado por coreanos ya que las tropas soviéticas se habían retirado por completo del país meses antes, dejando Corea para los coreanos. Ante este hecho y contando con el apoyo popular, tanto en el norte, como en el sur, el Gobierno de Kim Il Sung proclamó la República Popular Democrática de Corea el 9 de septiembre de 1948, abarcando también la totalidad del territorio de la península coreana y fijando Seúl como capital. Desde entonces Corea del Norte es un Estado Socialista soberano y Corea del sur un estado capitalista títere, neo-colonia de los EEUU, país que en la actualidad aún posee cerca de 30.000 soldados en el sur de Corea, además de poseer el mando del ejército títere surcoreano en tiempos de guerra. 

A partir de este momento, la construcción socialista en Corea ha tenido que combinar el desarrollo social y económico con la férrea resistencia a las agresiones imperialistas. En 1950 y tras meses de incursiones en territorio del norte, EEUU inició la Guerra de Corea, que terminaría en 1953 con un armisticio, que mantiene técnicamente en guerra a EEUU y Corea del Norte, una guerra que dejó millones de muertos y el pía totalmente devastado, Desde ese momento y ante la derrota sufrida, por no poder cambiar el rumbo al socialismo de la RPDC, EEUU inició un bloqueo a todos los niveles contra Corea del Norte que dura hasta nuestros días, sin que ese bloqueo, principalmente económico, haya ido en detrimento de los intentos de agresiones militares de EEUU hacia la RPDC. Amenazas constantes de guerra nuclear, espionaje, incursiones en la zona desmilitarizada, escaramuzas marítimas y un largo etcétera de provocaciones han sido sufridas por el pueblo coreano.

Pese a todo, el pueblo de la RPDC, con sus lideres a la cabeza han sabido continuar firmes con la construcción socialista y la lucha contra el imperialismo. Bajo el mandato del Presidente Kim Il Sung, Corea del Norte alfabetizó al cien por cien de su población, aumentó la esperanza de vida de los 38 a los 74 años, brindó sanidad y educación pública y gratuita a toda la población, igualdad de derechos para las mujeres trabajadoras, creó una democracia popular al servicio de los y las trabajadoras e inició una enorme industrialización que hizo palidecer al sur capitalista. En la esfera exterior, la RPDC apoyó a los movimientos antiimperialistas en muchos países del mundo y tuvo un importante papel de apoyo en la Guerra de Liberación de Vietnam. Durante el mandato de Kim Jong Il, el país terminó su proceso de industrialización, consolidó un poder militar de defensa contra el imperialismo bajo la política Songun, consiguiendo incluso dotar al país de armas nucleares y resistió con firmeza el avance de la contrarrevolución en la mayor parte del campo socialista. En la actualidad y bajo el liderazgo del Mariscal Kim Jong Un, el país ha consolidado su poderío militar desarrollando exitosamente misiles ICBM, ha mejorado la calidad de vida del pueblo coreano, ha ayudado a muchos países en su lucha contra el imperialismo, como es el caso de Siria y trata de buscar una paz duradera con los EEUU y tratar de mejorar los lazos con el sur de Corea para consolidar una futura reunificación de todo el país. 

En definitiva, 70 años de retos, de dificultades, de lucha contra el imperialismo, pero 70 años de rotundo éxito en la construcción del socialismo, demostrando a las y los revolucionarios del mundo, que con tesón, con valentía y con firmeza en los principios, se puede construir una sociedad nueva, un mundo mejor. El mejor brindis que podemos hacer para celebrar este aniversario, es levantar nuestras banderas rojas y seguir caminando hacia el Socialismo-Comunismo. 

Yuri Perez  

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