Los y las comunistas del PCPE y los CJC no celebramos con nostalgia el 14 de abril que conmemora el 86 aniversario de la República que trajo la esperanza al pueblo, sino con las mismas esperanzas de aquellos días, esperanzas de cambio y de luchas.

Con la proclamación de la República se dio un duro golpe a los intereses de los terratenientes y los sectores más oscurantistas de la Iglesia Católica, acabando con la monarquía de Alfonso XIII y haciendo posible que se abriera una nueva perspectiva para los intereses de los trabajadores y las trabajadoras, los jornaleros y las jornaleras, el campesinado y la intelectualidad. Se inició un proceso de igualdad de derechos para hombres y mujeres, para la educación y la cultura del pueblo, el compromiso activo de los intelectuales, la reforma agraria, la reforma del Ejército, el derecho de las nacionalidades, un sistema de reformas modernizadoras que intentaban dar respuestas y soluciones a esa España profunda. Esta lección ha quedado en la memoria histórica de nuestros pueblos.

El 14 de Abril de 1931 se acababa con la monarquía de Alfonso XIII contaminada por la corrupción, desgastada por su aventurerismo colonial en África y por su apoyo a la dictadura de Primo de Rivera, la monarquía era expulsada por el dictamen unánime de un pueblo hastiado de la secular alianza entre caciques, nobleza, espadones, mitras y corona.

En el marco de la II República, las fuerzas populares alcanzaron un grado de desarrollo e implantación social sin precedentes en la historia contemporánea de los pueblos del Estado español. Un canto de esperanza truncado por un golpe de estado orquestado por la oligarquía ante las reformas que empezaban a producirse. El 16 de febrero de 1936 las candidaturas del Frente Popular, obtuvieron mayoría parlamentaria. Desde esta fecha se agudiza la conspiración contrarrevolucionaria, la España negra de la reacción no estaba dispuesta a que la clase obrera iniciase un proceso de transformación social que pusiera en peligro sus privilegios. El golpe de estado del ejército de África al mando del general Franco, la consecuencia de tres años de guerra antifascista y la sangrienta represión posterior, con bendiciones eclesiásticas incluidas, fueron el epílogo con el que la oligarquía española quiso clausurar la voluntad mayoritaria por un cambio social y político profundo.

Tras cuarenta años de dictadura, Franco, designó a su sucesor en la persona del nieto de Alfonso XIII, Juan Carlos I y, en la actualidad, el hijo de éste, Felipe VI. La monarquía entonces expulsada por el pueblo se vuelve a restaurar por un dictador y asegura su permanencia gracias a una transición pactada con las fuerzas de la izquierda reformista permitiendo la hegemonía política y económica de los franquista y sus herederos en el marco de la llamada democracia parlamentaria, todo ello al amparo de la Constitución de 1978, haciendo posible hasta hoy en día la impunidad del franquismo.

Monarquía heredera del franquismo y que en la etapa actual de la lucha de clases sigue sirviendo de herramienta a la oligarquía para seguir manteniendo su estado de dominación y explotación hacia la clase obrera y los sectores populares.

Por ello, en este 86 Aniversario de la República Española sigue pendiente la devolución de la soberanía que fue arrebatada a los trabajadores y trabajadoras y a los pueblos de España y por ello el PCPE considera ilegítima la actual jefatura del Estado y el sistema y leyes que la sustentan.

La reivindicación de la República es un acto de memoria histórica y de justicia con las mujeres y hombres que dieron su vida por defender la legalidad republicana y la esperanza emancipadora de la clase obrera.

La reivindicación de la República es también una reivindicación de ruptura y confrontación contra un sistema explotador y opresor.

Por ello, nuestra propuesta de República Socialista frente a las propuestas de repúblicas burguesas que se lanzan desde los sectores de las burguesías nacionalistas, sectores de la pequeña burguesía nacional, sectores de la socialdemocracia, del reformismo y del oportunismo, es de unidad de los sectores populares y la clase obrera para luchar por una forma de estado que permita hacer realidad la toma del poder político y social. Esa forma de estado es la República Socialista de carácter Confederal como unión voluntaria de los pueblos y el establecimiento del poder de la clase obrera como elemento rector de la sociedad.

Ginés Saura

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