Después de un mes intenso de movilizaciones por las calles de Bilbao, Margen Izquierda, Zona Minera, y Duranguesado en pleno periodo navideño; las trabajadoras vizcaínas de los centros geriátricos concertados y privados siguen en pie de guerra reivindicando sus derechos laborales.

Marchas diarias por las localidades obreras de Santurce, Ortuella, Sestao, Baracaldo o Portugalete se están convirtiendo en parte del paisaje diario, que representan a las 5.000 trabajadoras del sector, a través de sus camisetas de la “marcha verde”: “Erresidentziak Borrokan – Trabajadoras de Residencias en Lucha”.

Las operarias del sector pasarán a la historia por su doble condición de explotadas, como género y clase social, por conseguir unir a todo un movimiento de mujeres obreras que provienen de diversos gremios o ramas: trabajadoras de limpieza, cocineras y auxiliares de geriatría y enfermería; que a su vez se subdividen en varias decenas de centros geriátricos con tres patronales ramificadas en varios grupos empresariales.

Las movilizaciones comienzan a tomar una mayor reivindicación de clase; ya que se está intentando censurar a las trabajadoras en todos los medios; no sólo por el silencio de la burguesía que se niegan a negociar; sino por la complicidad de la parte política que representa a esas mismas empresas: las instituciones vascas, donde el tándem PSE y PNV siguen haciendo el juego de poli bueno, poli malo al respecto dando la callada por respuesta.

El mayor logro de estas madres coraje, es que al igual que en los tiempos de las trabajadoras de Artiach de Bilbao en los setenta, o los colectivos de mujeres del astillero Euskalduna, o de AHV en plena Reconversión Industrial de los ochenta; siguen dando ejemplo de solidaridad y de lucha proletaria a una sociedad vizcaína que comienza a despertar del letargo u olvido histórico de lo que han sido las grandes movilizaciones del Movimiento Obrero en Vizcaya a lo largo del siglo XX. Una de sus primeras victorias en estas últimas semanas ha sido la absolución de una de las dos trabajadoras despedidas en este conflicto laboral que ya lleva más de 80 días en las calles del País Vasco. Todas ellas tienen que estar orgullosas por la vuelta a su puesto de trabajo de la compañera Marimar, al igual que para el próximo mes de marzo, esperemos que ocurra lo mismo con Inés.

Los y las camaradas del PCPE estamos orgullosos de la persistencia y tenacidad de este colectivo de mujeres luchadoras, que en las últimas manifestaciones por Bilbao han rodeando durante horas el edificio central de la Diputación Foral de Bizkaia, proclamando con tono reivindicativo : “¡¡Mujeres en Lucha, No nos escuchan!! ¡¡Rementería, no más mentiras!! Ni la lluvia, ni la nieve, ni los elementos pueden con ellas...“ERRESIDENTZIAK BORROKAN!!”

EK-PCPE

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