Lejos de estar en dificultades económicas, el sector de la sanidad privada crece como la espuma desde hace ya varios años. Los números, que no engañan a nadie, son bastante clarificadores: el ascenso del volumen de primas de las empresas aseguradoras (entre el 3-4% anual desde hace una década y 600.000 nuevos asegurados en últimos seis años), del número de hospitales privados respecto a los públicos (del 51 al 57% en cinco años), o del número de trabajadoras y trabajadores del sector privado sanitario incrementado en un 24% (de 197.000 en el año 2009, a 244.000 en 2015) dan muestras de cómo el sector privado de la sanidad se fortalece, contraponiéndolo a la otra cara, a costa del empeoramiento de la sanidad pública que, como parte del pueblo trabajador, sufrimos y percibimos día a día debido al recorte del presupuesto sanitario de 8.000millones/€ en los últimos siete años.

En la cima del capital privado sanitario, se coloca “Quironsalud”, con más de 1.500 millones de facturación en 2014, principal grupo en el Estado español, facturando cinco veces más que el grupo “Vithas”, vinculado a CaixaBank, que es segundo clasificado en la lista. Distancia que se incrementará en mayor medida ahora, tras el acuerdo de compra firmado este mes febrero por el Grupo Fresenius-Helios, de capital alemán, convirtiéndose en el mayor del sur de Europa.

Este monopolio, propiedad ya de “Quirónsalud”, facturó 5.578 millones de euros en el 2015, con un beneficio neto de 483 millones en el mismo año (21% más de ganancias que el año anterior).

El rapidísimo ascenso de este imperio fue iniciado con la fusión de USP y Grupo Quirón en 2013, pasando de 13 a 43 hospitales en todo el Estado, además de la compra, entre otras, de las Clínicas Ruber (240 millones) o la prestigiosa Clínica Teknon de Barcelona (200 millones), y posterior fusión-compra con Grupo Capio-IDC (propietaria de la Fundación Jiménez Díaz de Madrid), sumado al desembolso total para reformas de servicios y plantas hospitalarias completas (Quirón Tenerife, Quirón San José, etc...) para adecuar la nueva imagen del gigante de la sanidad privada.

Este proceso, enormemente acelerado, de concentración del capital en el sector anticipa la estrategia de los monopolios de la Unión Europea y la patronal de sanidad privada (ASPE), hacia la creación del gran polo sanitario privado capaz de desplazar y sustituir al actual Sistema Nacional de Salud público, con la colaboración de los Partidos políticos del capital.

Pero para las 19.600 trabajadoras y trabajadores que somos asalariados de Quirónsalud, este baile y mareo de cifras millonarias en fusiones, compras, reformas y adquisiciones solo tienen una forma clara, y no es otra que las condiciones laborales precarias que se dan en la gran mayoría de los centros, principalmente debido a salarios muy bajos y altos ratios de carga de trabajo que padecemos desde hace tiempo, donde el personal con contratos temporales es el eslabón más débil de la cadena (tema que abordaremos en el artículo del próximo mes).

Estas duras condiciones de trabajo, que venimos soportando durante tantos años, principalmente tras la reforma laboral de 2012 (que permitió empeorar la situación laboral en los centros de trabajo, rebajando y destruyendo convenios y derechos laborales), han permitido un importante incremento de las plusvalías extraídas al trabajo que, junto al trasvase de dinero público a la privada mediante conciertos, ha originado el proceso de acumulación originaria necesario para mercantilizar la sanidad.

Desde estas líneas, saludamos las movilizaciones que se están realizando en los centros de Quirónsalud de Barcelona (Dexeus, Teknon, Quirón y El Pilar) en febrero y marzo, en lucha por el cumplimiento del convenio, por la contratación de más personal y la subida salarial, entre otras reivindicaciones, convocando a más de 1.700 profesionales del sector. Reivindicaciones justas que hacemos nuestras desde otros centros de Quirónsalud y que es urgente coordinar. Los números reflejados más arriba no dejan lugar a dudas de que hay dinero de sobra, por parte de la empresa, para satisfacerlas sobradamente. El dinero que los y las trabajadoras producimos con nuestro trabajo: cuidando, curando, limpiando, etc..

Francisco Valverde–Presidente del Comité de Empresa de Hospital Quirón Tenerife (Alternativa-SOC) y miembro del Comité Nacional del PCPC

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