La dictadura del proletariado: Principio teórico comunista. Dicho de otro modo que en toda sociedad de clases, la  dominante es la que ejerce el poder.

Por eso, la actual escenificación entre los diversos pretendientes a formar gobierno no debe  engañarnos por los aparentes desencuentros, diferencias, espantos y triquiñuelas.

Naturalmente todo ello tiene importancia e influye en la manera de ejercer la dominación de clase. Influye con más o menos fuerza en   dominantes y en   explotados.   

No nos debemos dejar engañar. Hemos de insistir   ante la clase trabajadora   del carácter de clase del estado y de sus instituciones. De  que su misión es asegurar política, jurídica, ideológica, coercitivamente la acumulación del capital, también dicho de otra manera asegurar la dominación necesaria sobre las condiciones de explotación de las clases explotadas. La acción del estado y del gobierno de turno  refuerzan la atomización  de cada trabajador/a, un individuo aislado, una burbujita   independiente del tejido de relaciones sociales. Que no se reconozca como clase y desconozca  el conflicto permanente entre ellas. (Entre paréntesis. Además,  el capital no deja de inventar chuches para controlar mentes y formas banales e individualistas de apreciar la realidad en base a la imaginaria  irrealidad. Lo último: póngase usted a buscar poquemos. Pero usted solito, sin nadie y sumérjase en el sumidero sin fin de la banalidad y la estupidez).

Precisan cuanto antes  buscar una solución a la actual situación. Dejar sentado que pueden seguir gobernando, que sus soluciones funcionan. Sobre todo, para que entre  las masas trabajadoras no aumente la irritación, no prospere la organización y la movilización que tan hábilmente han conseguido desactivar.

Más teniendo en cuenta que las soluciones a los problemas económicos presentes y futuros son de gran calibre. Y tienen que resolverlos.

Por ejemplo. Según un grupo de economistas nada  propicios  a  sustituir el sistema, pero   preocupados con el fraude y especulación dominantes,  las cuentas que presenta el  gobierno en funciones son   tramposas;  en términos más fuertes, falsas. Afirman que el P.I.B. real es un 18,7% menor al declarado oficialmente; déficit público del 6,6%,  en vez del tramposo 5,1% declarado; con esos supuestos, si el P.I.B. disminuye un 18,7%, la deuda pública alcanza el disparatado 150% del P.I.B. A esto hay que hacer frente.  

Además hay que contar con las pretensiones de la U. E. Exige ataques y más ataques a la masa obrera, recortes y más carga impositiva. Todo ello remite a un panorama nada feliz para cualquier gobierno de la burguesía, que, con independencia de su composición, se le exige aplicar nuevas vueltas de tuerca a las clases populares. Aunque en cuanto a situaciones de vida y trabajo ya estamos viviendo lo inimaginable hace poco.   

La clase trabajadora ha de ser exprimida a un nivel más dramático. El salario no llega para   sostener a la masa trabajadora en condiciones normales de vida. Mención especial merecen las condiciones de trabajo. Cuando hablamos de precariedad, desempleo, extensión de la jornada, horas y más  horas gratis para el empresario, patrono, forajido además de explotador, o como queramos llamarle, hemos de tener en cuenta la necesidad perentoria del capitalista de obtener más fruto, más zumo ( plusvalía) del trabajador por medios consistentes en tensionar al límite en horas y esfuerzo la capacidad física y mental  del trabajador/a (plusvalía absoluta) y no  tanto por el medio, actualmente en horas bajas, más adecuado al desarrollo del capital: introducir medios técnicos más poderosos (plusvalía relativa). Para asegurarlo están los gobiernos burgueses.

De acuerdo con el X Congreso el Partido debe  activar al máximo su presencia entre la clase trabajadora, planificando su actividad entre ella y desarrollando una actitud y actividad comunistas, tenaz y sistemática.   

FUERA LA U.E., €URO Y OTAN.

Julio Mínguez

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