La lucha unida de la clase obrera ha derrotado los planes de la justicia y la policía burguesas, lacayas de la multinacional aeronáutica, de la patronal en su conjunto y de la clase en el poder. Ha arrancado a los 8 compañeros a las garras del Estado enemigo de la clase obrera.

La sentencia absolutoria dictada por el juzgado No1 de Getafe pone en evidencia la falsedad de las acusaciones y el verdadero carácter de farsa que ha tenido este juicio político contra los ocho sindicalistas.

Tenemos a los Ocho en libertad gracias en primer lugar a su propia firmeza clasista y combativa. Ellos rechazaron cualquier chantaje, cualquier compromiso que pusiera en tela de juicio su inocencia y la legitimidad de su lucha. Pero su puesta en libertad sin cargos es un magnífico resultado de las centenas de concentraciones ante la factoría, manifestaciones, despliegues de pancartas de apoyo, recogidas de firmas de secciones sindicales y comités de empresa, repartos de folletos informativos a lo largo y ancho de todo el país, en los que el Partido y la Juventud Comunista hemos estado presentes desde el primer momento hasta el último.

Numerosos destacamentos de la clase obrera internacional se interesaron por este caso del Estado contra la clase obrera y sus derechos de huelga y sindicación. Esta sentencia absolutoria es, pues, una grandiosa victoria de la unidad combatiente de la clase obrera.

La lucha continúa

Lo que se estaba persiguiendo y criminalizando en las personas de los Ocho era el derecho de Huelga y el derecho de la clase obrera a organizarse y luchar . El enemigo de clase persigue y acosa a las organizaciones obreras, prepara el consenso social ante ese ataque diciendo que no son necesarias, que no nos representan, que violan nuestro derecho democrático a trabajar el día de la Huelga General.

Son los mismos que promulgan el artículo 315.3 del Código Penal dirigido a conculcar el derecho de Huelga, el derecho a parar la producción demostrando que sin la clase obrera no se mueve ni un engranaje ni se genera ni un euro de riqueza. Quieren despojarnos de la negociación colectiva de nuestras condiciones de trabajo, liquidar las organizaciones y la representación sindical de la clase obrera. Quieren individualizar las relaciones laborales, nos quieren desorganizados, solas y desarmados/as ante el patrón. Por eso quieren acabar con las organizaciones obreras.

Aún quedan 300 sindicalistas encausadas/os por ejercer el derecho de Huelga.

Apoyándonos en esta gran victoria del día de hoy, vamos adelante, a imprimir un nuevo y gran impulso a la lucha hasta la derogación completa del artículo 305.3 del Código Penal y por la libertad inmediata y sin cargos de los 300 trabajadores y trabajadoras encausadas. Esos compañeros/as los necesitamos en la calle y en la lucha.

¡Luchar hasta vencer!
¡Viva la lucha de la clase obrera!