Una vez más hemos de lamentar la muerte de un trabajador que ha sido víctima de un accidente laboral. El capitalismo no perdona a los trabajadores, no perdona a ningún ser humano.
El pasado martes 19 de enero, en el municipio de Aranda de Duero, falleció un compañero, mientras que otro ha quedado gravemente herido y sigue hospitalizado. Los hechos ocurrieron el lunes a mediodía en la empresa de Lazo de Oro S.L, cuando se desprendió un palé y ambos cayeron desde una altura de más de 3 metros.
El capitalismo sólo tiene un objetivo: generar beneficios económicos para la minoría burguesa. Cómo se consigan no importa, pues es este sistema está diseñado para la explotación del hombre por el hombre. La vida del trabajador, y de la familia que sustenta, se torna irrelevante. De hecho, no existen reparos a la hora de limitar las medidas de seguridad en los centros de trabajo si sirve para aumentar los beneficios económicos, aunque sea a costa de la vida de los obreros. Para nosotros esto es un drama, para ellos un número.
Desde el PCPE y los CJC de Castilla y León mandamos nuestro más sentido pésame a las familias. De la misma manera hacemos un llamamiento a la clase obrera y sectores populares para que se organicen y luchen contra este sistema deshumanizado, del que sólo podemos esperar miseria y muerte, y del que los trabajadores ningún beneficio podemos obtener.