UyL. ¿Qué está pasando en los últimos meses en las cuencas mineras? ¿Cuál es el papel del resto del pueblo trabajador de las comarcas mineras?

En los últimos tiempos estamos viviendo en las comarcas mineras un proceso acelerado de desmantelamiento del sector minero iniciado desde finales de los años 80.

Tras la última gran huelga del sector en 2012 se firmó–completamente a la baja en materia social, de seguridad minera y de continuidad del sector por parte de las cúpulas sindicales— el llamado Marco de actuación para la minería del carbón y las comarcas mineras 2013-2018, que no tiene otro objetivo que el cierre encubierto de la minería del carbón a fecha de diciembre de 2018.

Ligando la problemática actual con el desarrollo del sector, desde el primer plan del carbón que se ejecutó a partir de 1990, el objetivo en el horizonte era el fin de la actividad minera por medio de diversos mecanismos reflejados en los planes, tales como las prejubilaciones, bajas incentivadas, etc. Todos estos problemas se trasladan a lo largo del tiempo al conflicto actual.

En cuanto al papel del resto del pueblo trabajador de las comarcas mineras es claro: sin actividad minera no hay comarcas, por tanto no existiría actividad que diese trabajo a miles de trabajadores en diversos sectores. Si cierran las minas, desaparecen las empresas auxiliares de las mismas y todo un entorno de actividad en diversos sectores que no tendría su razón de ser. Por tanto, el objetivo es ligar a trabajadores de las comarcas, pequeños comerciantes y propietarios a las reivindicaciones del proletariado minero, que no puede ser otras que la única alternativa a la minería es la propia minería, rompiendo con el mensaje intencionado que nos quieren colocar de cierre. No al cierre ahora ni en 2018.

UyL. ¿Cuáles son los motivos por los que estalla el conflicto?

El motivo del actual conflicto es el fin del Real decreto de restricción por garantías de suministro, que finalizo el 31 de diciembre de 2014 y que básicamente obligaba a las empresas eléctricas al consumo de carbón nacional, acorde a los cupos establecidos en el plan 2013-2018.

Al no existir un verdadero plan que garantice la producción de carbón y generación eléctrica con el mismo, fruto del grado de dependencia energética de España, rendida a los dictados económicos y políticos de los grandes monopolios eléctricos, hace que se condene a todo un sector a la casi desaparición. Vale recordar que nuestro país solo tiene en el carbón el único combustible fósil capaz de generar electricidad, por ello reclamamos la declaración de sector estratégico y la inmediata nacionalización del sector eléctrico y minero que garantice la plena independencia en ésta materia.

UyL. La pertenencia a la UE, ¿tiene que ver con el desmantelamiento del sector?

Totalmente. Por ello no es casualidad la coincidencia temporal de la entrada de España en la CEE —actual UE— y los mal llamados planes de reindustrialización en los años 80, aderezados en lo concreto de nuestro sector con los planes del carbón, perfectamente diseñados para lo que desde la burguesía denominan como “cierre no traumático”. ¿Se hubiesen arriesgado en 1990 a decretar el fin de la minería y a su desmantelamiento con más de 50.000 mineros en España y un altísimo grado de disposición al combate?

UyL ¿Los sindicatos son o no herramientas útiles a la lucha minera?

Por supuesto. El sindicato —tanto en la minería como en otros sectores— representa la herramienta básica y más primaria que tienen los trabajadores para defender sus derechos económicos. El sindicalismo en España tiene en el sector minero algunas de sus páginas más heroicas, como el nacimiento de las Comisiones Obreras, la primera gran huelga durante la dictadura, las marchas negras…infinidad de valiosas lecciones que no podemos olvidar.

Por tanto, el sindicato es necesario en nuestra lucha, pero más necesario es aun el Partido Comunista que dirija y oriente la lucha consecuente de los trabajadores en cada centro de trabajo, atendiendo a su propia composición y a la correlación de fuerzas que se den en cada estructura sindical.

UyL. ¿Qué importancia tiene la unidad obrera y sindical del sector privado y el público?

La unidad de todos los trabajadores desde la base y por encima de cualquier interés ajeno al de los propios trabajadores es primordial. Independientemente del sindicato en el que cada compañero esté afiliado, hemos de trabajar sobre la base de la asamblea de trabajadores, como potentísima herramienta de democracia obrera en los centros de trabajos, reforzando y orientando con ella a los comités de empresa como órganos unitarios de representación del conjunto de los trabajadores.

UyL. ¿Cómo debe organizarse la solidaridad desde otros colectivos obreros, desde el resto de la clase?

En primer lugar rompiendo el cerco mediático a nuestra lucha. Informando a todos los compañeros de diversos colectivos obreros, trabajadores, secciones sindicales, comités de empresa…de la lucha que se da en el norte. Y a partir de ahí, organizar la solidaridad con cajas de resistencia en apoyo de los represaliados, actividades de difusión del conflicto, cuartillas de apoyo de asambleas de trabajadores y comités de empresa…explicar el conflicto, organizar la solidaridad, extender el ejemplo. Esa es la mejor solidaridad con los mineros en lucha.