En Canarias históricamente han sido y son las mujeres trabajadoras las que lideran las luchas en sectores tan importantes como la sanidad, la educación, la justicia, etc. Compañeras, militantes de sindicatos como Intersindical Canaria, Co.bas (Canarias), Frente Sindical Obrero de Canarias (FSOC), Convergencia Sindical, Enseñantes Asamblearios (E.A Canarias), son un ejemplo de ello.

Teniendo en cuenta que las trabajadoras soportan las consecuencias más duras que la crisis capitalista impone al conjunto de la clase obrera, la necesaria respuesta que debemos articular con el conjunto de la clase es, para las trabajadoras, un doble esfuerzo; pues la doble jornada para conciliar empleo y reposición de las fuerzas de trabajo repercute negativamente en nuestra capacidad de intervención en las luchas obreras y populares, dificultando nuestra imprescindible participación en la batalla contra el capitalismo y el patriarcado.

Pero de un tiempo a estos días las cosas están cambiando. Surgen iniciativas, como marchas contra la LOMCE (una contrarreforma educativa al servicio del capital y la jerarquía eclesiástica), donde compañeras de la Federación de AMPAS, como sindicalistas, fueron un ejemplo de convocatoria masiva.

Acciones contra la barbarie capitalista y el patriarcado han llevado a cinco mujeres militantes y dirigentes sindicales, concentradas en la sede de la CEOE en Canarias, a estar en un proceso judicial, en un trascendental suceso que avanza en el alarmante cerco para cercenar los derechos fundamentales y hostigar a las asociaciones de defensa de la clase obrera y concretamente a una organización de trabajadores y trabajadoras combativa.

Jornadas de lucha contra la reforma judicial encabezadas por compañeras militantes aglutinando y acercándose a posturas anticapitalistas, han sido ejemplos de la participación de las mujeres canarias en las luchas a las que tenemos que enfrentarnos.

Concentraciones contra la gran tasa de desempleo, recogidas de firmas etc., son otras de las acciones en que las mujeres militantes sindicales son  vanguardia.

El recorte de las pensiones, como todas las acciones que los gobiernos que pretenden mantener este sistema capitalista caduco que no mira por los intereses de las mayorías, está poniendo a cada cual en su lugar, destapando los ojos de las y los que creyeron en el “estado del bienestar”, la farsa, lo camaleónico que puede ser para seguir cual sanguijuela chupando lo indecible para que su tasa de ganancia sea siempre la más beneficiosa.

La lucha por los convenios colectivos en sectores fundamentales como limpieza viaria, limpieza de colegios y centros sanitarios, en diferentes municipios, también liderada por mujeres militantes sindicales está siendo un ejemplo en la lucha por las mejoras laborales.

Acciones contra ERE’s, que se han feminizado (es precisamente a las mujeres con cargas familiares a las primeras que se les impone), en donde las empresas incumplen inclusive las normas establecidas para esta fórmula de deshacerse de las y los trabajadores, han sido aglutinadores de fuerza contra estas fórmulas donde los derechos quedan desprotegidos y en poco tiempo vemos cómo las mujeres en sectores donde son la mayoría como en hostelería están dando el ejemplo de lucha que en Canarias no es la primera vez que se demuestra.

Ahí tenemos la historia de las mujeres del campo, que en tiempos pasados dieron un jalón de orejas a los terratenientes que en aquel tiempo y con la lucha que llevaron dejaron el listón muy alto, debe servirnos para que en estos tiempos tan difíciles una vez más sean las mujeres trabajadoras las que con el puño en alto y a la vanguardia de la lucha tomen conciencia de que sin las mujeres la lucha por el cambio de sociedad será imposible.

Canarias es una de las regiones de toda la Unión Europea con mayor porcentaje de paradas y parados. No obstante, y al contrario de lo que se podría deducir por estos datos, el Archipiélago es también la segunda región del Estado español con un menor número de personas cobrando algún tipo de prestación pública. Actualmente, sólo recibe alguna prestación un 28,3%, cifra muy alejada de la media estatal, que se sitúa en el 33,5%. Y como no podía ser de otra manera son las mujeres trabajadoras las que una vez más en la historia de la humanidad son las encargadas de sobrellevar esta carga.

La precariedad laboral recae de una manera alarmante en las mujeres, que vuelven al mercado de trabajo sin contratos y sin derechos, a sustentar a las familias, limpiezas de casas, cuidados  de mayores y enfermos, para poder cobrar lo que sea y poder  llevar la alimentación a las familias.

La confluencia sindical, con un gran esfuerzo, ha demostrado en las últimas convocatorias de diferentes acciones, que es necesario hacer un frente común contra las políticas neoliberales que nos llevan a la barbarie capitalista. Es efectivamente esta frase la que nos demuestra que, o luchamos para vencer o el capitalismo destruirá la humanidad. Socialismo o barbarie.

Isabel Talavera Quevedo. Frente Sindical Obrero De Canarias

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