Alrededor de medio millón de puestos de trabajo se crearán estás navidades, en su mayoría empleos temporales y precarios para trabajadores jóvenes de entre 25 y 40 años, relacionados con la venta en comercios. Al terminar enero, los empresarios habrán llenado sus bolsillos y los trabajadores volverán al paro forzoso, esta es la realidad del capitalismo en nuestro país.

Vivir dentro del capitalismo significa convivir con un insaciable mercado que nos va a forzar a consumir continuamente y que buscará cualquier estratagema para crearnos necesidades o, bien, ofrecernos algún señuelo para seguir consumiendo; ya sean las rebajas, días inventados del estilo San Valentín o la última estrategia de consumo importada desde Estados Unidos, como es el “Black Friday”. Sin embargo, el tema que tratamos en este artículo no es otro que el de las campañas de Navidad en los comercios. Pues bien, en los países de tradición cristiana, caso español, hay periodo navideño. El capitalismo, modelo económico que lo convierte todo en mercancía, hace lo propio con dichas fiestas. De ahí que en estas fechas debamos analizar brevemente la temática de las “campañas de Navidad” y cómo afectan a la clase obrera.

No en todas las empresas ni en todos los lugares las campañas de Navidad tienen el mismo patrón, no obstante, sí que hay ciertos elementos generales a destacar en el caso de los comercios. Las campañas de Navidad forman parte de un periodo del año que los comercios utilizan para generar beneficios extra, aprovechando determinadas fechas señaladas en el calendario, y en las que la población aumenta considerablemente el consumo. Dichas empresas abren un periodo de ventas que va entre los meses de noviembre y enero y en que al aumentar las demandas de sus productos, estas mismas empresas deben aumentar temporalmente sus plantillas que es el caso que a nosotros, trabajadores, nos afecta.

El perfil medio del trabajador contratado en navidades es un profesional de entre 25 y 40 años, con estudios medios que en algunos casos puede estar realizando aún sus estudios universitarios. Las ofertas de empleo suelen aumentar en establecimientos que incrementan sus ventas y necesitan un aumento de plantilla, como jugueterías, tiendas de ropa, alimentación, mensajería y electrónica. El tipo de contratación, por supuesto, temporal o por horas.

Según estimaciones de la empresa de recursos humanos, Randstand, la campaña de Navidad de este 2014 generará unos 641.000 contratos temporales en nuestro país. Sin embargo, Adecco, otra empresa especializada en la selección de personal, estimaría la contratación en unos 375.000 trabajadores/as. Sean más cercanos o no los datos reales, la realidad es que esas cifras (dadas por una empresa capitalista) no se acercan ni de lejos a los casi 5 millones de parados que existen actualmente en España y, sin contar, que se generen los puestos que se generen, absolutamente la inmensa mayoría de los contratos se acabarán en enero, devolviendo al trabajador/a al paro forzoso en el cual ya se encontraba.

Para finalizar, realizar el análisis humano, el análisis a pie de calle. Los datos pueden decir si se crea más o menos empleo, pero ¿qué empleo? El panorama laboral en las campañas de Navidad no mejora para nada las condiciones generales, sino que en la mayoría de los casos se empeoran. Son épocas de fiestas, de reunión, incluso digamos, que para muchos creyentes y no creyentes, momentos donde la familia puede estar más unida. Los capitalistas, siempre tan desprovistos de toda humanidad, utilizan estas fechas para obtener ingresos extraordinarios y les da igual si sus plantillas no pueden conciliar su vida familiar, si tienen que trabajar los días festivos, el día de Navidad, el Fin de Año o la mañana de Reyes. Les es indiferente, como demuestran los hechos, a los trabajadores se les hace trabajar jornadas extenuantes hasta altas horas de la madrugada.

Joaquín Ávila

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