Toda una maniobra para mantener la impunidad del franquismo y sus crímenes.

No es sorprendente la propuesta del PSOE de una reforma de la llamada Ley de Memoria Histórica (Ley que ellos parieron) en una fase donde dicho partido se encuentra en la oposición y vamos de camino a cercanos procesos electorales.

Tampoco es sorprendente la posición del Gobierno reaccionario del PP y sus incómodos acompañantes neofascistas de Ciudadanos si analizamos su ideología y el papel que desempeñan en el actual sistema de dominación del capital.

Todo este nuevo espectáculo lo tenemos que analizar también dentro de ese “espíritu” de la sacro santa y  “modélica” Transición que ha guiado tanto a la derecha neofranquista, la socialdemocracia y la izquierda reformista y oportunista desde la muerte del dictador hasta nuestros días, generando pactos de vergüenza y olvido para las víctimas del franquismo y el desarme de la clase obrera. Todo ello amparado por una monarquía borbónica heredera del franquismo y garante del actual sistema de dominación.

Para ir entendiendo ciertas cuestiones referentes a la Memoria Histórica y las víctimas del franquismo , es necesario que en primer lugar entendamos  la definición del concepto IMPUNIDAD  en este contexto: “la inexistencia, de hecho o derecho, de responsabilidad penal por parte de los autores de violaciones de los derechos humanos, así como de responsabilidad civil, administrativa o disciplinaria, porque escapan a toda investigación con miras a su inculpación, detención, procesamiento y, en caso de ser reconocidos culpables, condena, incluso a la indemnización del daño causado a sus víctimas”.

Por ello sigue siendo una exigencia innegociable acabar con la impunidad del franquismo con los principios y acciones de VERDAD-JUSTICIA Y REPARACIÓN , principios y demandas frenados por la Ley de Amnistía de 1977 y que tampoco recogen  la llamada Ley de Memoria Histórica de 2007 ni la reforma de dicha Ley presentada por el PSOE .

En octubre del año pasado los parlamentarios del PSOE no apoyaron la anulación de la Ley de Amnistía del 77. Los principales partidos políticos del sistema que han gobernado durante largos años se niegan a condenar al franquismo como régimen criminal. Desde 1977 hasta nuestros días, el llamado sistema “democrático” ha mantenido la impunidad pese a todas las demandas sociales en su contra y las exigencias de los organismos internacionales y de derechos humanos. Esta negativa a juzgar los crímenes del franquismo se vio reforzada mediante la Ley de Memoria Histórica 52/2007 del PSOE. Y ahora ese mismo partido pretende una maniobra para la elaboración de una tercera ley de impunidad, como reforma de dicha Ley de Memoria.

La reforma, que parte de la “condena del franquismo” de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa de 2006 “de graves violaciones de los Derechos Humanos en España por el régimen franquista de 1939 a 1975”, se niega a que 11 años después las Cortes condenen el franquismo como régimen criminal. De aquella tímida resolución y sus recomendaciones no surgió sino una nueva ley de punto final, la de la Memoria de Zapatero, ley que ahora pretenden reformar para prolongar 79 años de impunidad.

Con esta reforma el PSOE reconoce que estamos ante crímenes de lesa humanidad que no pueden ser objeto de amnistía. ¿Por qué votaron en 1977 una ley de amnistía, ley que han mantenido y siguen manteniendo contra toda demanda de justicia hasta el día de hoy?. Si se requiere verdad, justicia y reparación, ¿por qué se han negado a ello hasta hoy, y ahora se proponen hacerlo con la trampa de la reforma negando la justicia? Califican su propia ley de 2007 de limitada e interrumpida, de insuficiente, ocultando que les fue dictada por el Consejo de Estado al que se sometieron y que venía a establecer, por delante de toda consideración, la de la legalidad del franquismo y de sus crímenes. Principio contrario al derecho internacional humanitario del que no se bajan en su reforma propuesta, ya que según dicen lo que ahora se propone es la “colaboración” de las víctimas y de sus familiares con los planes de las instituciones de la monarquía, que protege a los torturadores y criminales. Se pretende reparación sin justicia y verdad sin proceso judicial.

Con esta propuesta de reforma, las intenciones políticas del PSOE, no pueden ser mas claras. Pretenden una memoria histórica establecida oficialmente por consenso, incluso con el PP y Ciudadanos,  bajo el “espíritu” de la Transición y el sistema constitucional monárquico actual, lo cual permitiría seguir manteniendo los privilegios de las clases dominantes imponiendo la “memoria del consenso y la colaboración”, la memoria de los “vencedores”, la impunidad del franquismo.

Los comunistas hemos luchado y seguiremos luchando por una Ley de memoria Histórica republicana y antifascista, donde se haga realidad la VERDAD – JUSTICIA y REPARACIÓN con las víctimas, luchadores y luchadoras de la clase obrera, asesinados/as, encarcelados y torturados . Una Memoria Histórica del movimiento obrero, de sus luchas y organizaciones.

Una Memoria Histórica cuyo inicio y base recoja la nulidad de la Ley de Amnistía de 1977, la nulidad de la actual Ley de Memoria Histórica 52/2007, la condena institucional y jurídica del franquismo como régimen criminal, la nulidad de los juicios sumarísimos ,  juzgar y condenar a los criminales y torturadores , aplicación del derecho internacional y humanitario, reconocimiento y reparación de las víctimas (desde el golpe de estado hasta la Transición, deportados y asesinados en los campos de concentración nazis, guerrilleros/as y enlaces) a todos los niveles.

Recuperación real de la memoria colectiva e individual de un pueblo, de su clase obrera y de  sus sectores populares para reescribir  nuestra propia historia.

Ginés Saura (Secretaría Frente Cultural y Memoria Histórica)